Le voyage à Cafayate nous fît traverser la merveilleuse
Quebrada de las Conchas, dans un bus de ligne, assises par terre, entourées de
petits enfants andins, de leurs très jeunes mamans et de leurs papas allongés à
même le sol. On discute avec les regards, on se sourie. Ce bus, porteur d’un
silence monotone rompu seulement par le ronronnement du moteur, était pourtant inondé de chaleur humaine, de regards bavards et de sourires complices.
Cafayate, connu pour son vin blanc, le Torrontés, est un
petit village tranquille du nord ouest argentin, où il fait bon, chaud, et où
la place ombragée rappelle à juste titre le Sud de la France, où les gens vont
doucement. Bref, un petit village où il fait bon vivre. Le coup de coeur
instantané nous amènerait à y rester un peu. Et… le hasard (je vous jure, ce
fût le hasard!) ferait que nous y soyions en pleine semaine du Torrontés, ce
qui explique surement pourquoi les journées furent emplies de dégustations et
de visites de ‘bodegas’, en goûtant à de délicieuses empanadas parsemées et
fourrées aux mélodies et flûtes andins. Une belle ballade à la Quebrada de las
Conchas complèterait notre itinéraire dans les montagnes rouges du nord ouest
argentin.
S’ensuivit le trajet à travers Tafi del Valle, ses cactus,
ses routes sinueuses, son vert si plein d’espoir, pour atteindre Tucuman, puis
Mendoza, non sans douleur et nostalgie-
le retour à la ville serait très dur après tant de nature.
Le séjour à Mendoza fût pour nous comme une ballade au
printemps. Agréable, douce, calme, et nonchalante- parfois à pied, parfois à vélo.
Cette ballade s’accompagnerait de plusieurs dégustations de vin, dans différentes
bodegas, les unes plus sophistiquées que les autres, les unes plus familiales
que les autres. Des jours passés en société avec des mendozinos qui nous
traiteraient comme des princesses et nous feraient découvrir leur ville et ses
alentours; des amis qui nous inviteraient à un asado ‘commun’ qui serait le
plus beau des luxes et la plus généreuse des invitations; des après-midi
tardifs avec des producteurs de vin qui partageraient leur passion avec
générosité et nous feraient sentir comme chez nous.
Ce qui nous a le plus plu: A Cafayate, La Casa de las
Empanadas, l’hôpital local (et oui, petit accident!) et ses médecins de garde
qui ramènent les patients en voiture le soir. A Mendoza, Mr Hugo et ses vélos, ,
les bodegas aux alentours de Mendoza–notamment Mevi et Decero-
Mais partout: le vin, les empanadas, le vin et aaah… le vin !
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El viaje a Cafayate nos hizo atravesar la maravillosa Quebrada
de las Conchas, en un autobús de línea, sentaditas en el suelo, rodeadas de
niños andinos, de sus jóvenes madres, y de sus padres discretamente
acomodados en el suelo detrás del último asiento. Ese autobús –cuyo silencio
solamente era interrumpido por el ronroneo del motor- rebosaba de calor humano,
de miradas que conversaban y de cómplices sonrisas. Ese autobús sería una
memorable lección sobre la humanidad.
Cafayate, famoso por su vino blanco, el Torrontés, es un
pueblito tranquilo del noroeste argentino, donde el tiempo soleado y cálido, la
plaza principal y sus terrazas a la sombra recuerdan el Sur de Francia. El
flechazo instantáneo nos llevaría a quedarnos un poquito, y el azar –os juro
que fue el azar- hizo que llegásemos en plena semana del Torrontés. Probablemente
ese dato contribuyera a explicar porqué nuestros días se llenarían de
degustaciones y de visitas de bodegas, de probaditas a deliciosas empanadas con
sabor a flautas y cantos andinos en las pequeñas peñas del pueblo. Un hermoso paseo por la Quebrada de
las Conchas completaría nuestro itinerario en las bellas montañas rojizas del
noroeste argentino. El trayecto seguiría a través de Tafí del Valle, sus
cactus, sus carreteras tortuosas, su verde tan lleno de esperanza, para llegar
a Tucumán, y Mendoza- no sin dolor y nostalgia- la vuelta a la
ciudad se hizo dura tras tanta naturaleza.
La
estancia en Mendoza sería como un paseo. Un paseo en primavera, agradable y
suave, tranquilo y dulce- a veces caminando, a veces en bicicleta. Ese paseo se
acompañaría de degustaciones de vinos en diferentes bodegas, algunas más familiares que otras, más sofisticadas. Nos dejamos guiar
por los mendozinos que nos trataron como princesas, haciéndonos descubrir
Mendoza y sus alrededores; pasando tiempo con amigos que nos
invitaron a asados ‘comunes’- el más bonito de los lujos y la más generosa de
las invitaciones; tardías tardes con productores de vino que nos compartieron
sus pasiones con generosidad y nos hicieron sentir como en casa.
Lo que más nos gustó: En Cafayate, La Casa de las Empanadas,
el hospital local -pequeño accidente doméstico!-, sus médicos de guardia que
llevan a sus pacientes a casa cuando es de noche.
En Mendoza, Mr.Hugo y sus bicicletas, las bodegas alrededor
de Mendoza, sobre todo Mevi y Decero.
Pero en todas partes: el vino, las empanadas, el vino y
aaah… el vino !
|
©2014 Julie Cayrol. Mendoza |
|
©2014 Julie Cayrol. Mendoza |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Diana. |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Mendoza |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Mendoza |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Mendoza |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Mendoza |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Mendoza |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Mendoza |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Bodegas Mevi. Mendoza |
|
|
©2014 Julie Cayrol. Bodegas Mevi. Mendoza |
|
©2014 Julie Cayrol. Bodegas Mevi. Mendoza |
|
©2014 Julie Cayrol. Bodegas Mevi. Mendoza |
|
©2014 Julie Cayrol. Bodegas Mevi. Mendoza |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
|
©2014 Julie Cayrol.Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol.Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Bodegas Nanni. Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate. |
|
©2014 Julie Cayrol. Quebrada de las Conchas, Cafayate |
No hay comentarios:
Publicar un comentario