De apariencia tímida, pero vestida de colores, amaba sus majestuosas catedrales, imponentes plazas y ruidosos callejones. Calurosa, tremendamente calurosa bajo el sol del mediodía, se volvía fiel amante de la música cuando caía la noche. Enamorada de la música y de la danza, recibía cada viernes a sus habitantes para sacarlos a bailar. Le gustaba albergar a los enamorados en sus banquitos de la plaza, helado de mango o de mamey en mano. Golosa también, disfrutaba de antojitos y platillos con alegría y orgullo. Encantadora y simpática, se dejaba seducir a la vez que seducía.
Mérida, con sus aires de españolita graciosa y su corazón de latino apasionado.
Noches de verano © 2014 Julie Cayrol |
© 2014 Julie Cayrol |
© 2014 Julie Cayrol |
Hasta Sophie !© 2014 Julie Cayrol |
Los bancos yucatecos© 2014 Julie Cayrol |
La catedral de Merida© 2014 Julie Cayrol |
Plaza central© 2014 Julie Cayrol |
El famoso trio© 2014 Julie Cayrol |
© 2014 Julie Cayrol |
Palacio de Gobierno© 2014 Julie Cayrol |
© 2014 Julie Cayrol |
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