Evitando la mordida a los policías en camino (astutos los mexicanos, qué bien eso de estar con gente del DF), tomando cocos en carretera, cantando canciones de toda la vida, la carretera nos llevaría al tranquilo pueblo costero de Mahahual, y al día siguiente, a Tulum.
Tulum: su pirámide establecida casi sobre arena, majestuosa cual guardián de la costa caribeña. Casi nos echan por saltarnos una barrera y nadar a los pies de la pirámide, en aguas cristalinas. Impertinentes, ese grupo de chilangos.
Todo el día estaríamos pasados por agua, entre las aguas cristalinas caribeñas, los primeros baños en cenotes, túneles subacuáticos, llenos de pescaditos spa que devoran los callos de los pies (¿?)
Hoteles cutrecillos y caros, pero una luna llena gigante, y por supuesto, la final del mundial en los bares con demás gringos y europeos.
Tulum: su pirámide establecida casi sobre arena, majestuosa cual guardián de la costa caribeña. Casi nos echan por saltarnos una barrera y nadar a los pies de la pirámide, en aguas cristalinas. Impertinentes, ese grupo de chilangos.
Todo el día estaríamos pasados por agua, entre las aguas cristalinas caribeñas, los primeros baños en cenotes, túneles subacuáticos, llenos de pescaditos spa que devoran los callos de los pies (¿?)
Hoteles cutrecillos y caros, pero una luna llena gigante, y por supuesto, la final del mundial en los bares con demás gringos y europeos.
Mahahual ©2014 Julie Cayrol |
Tulum
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Tulum ©2014 Julie Cayrol |
Tulum ©2014 Julie Cayrol |
Tulum ©2014 Julie Cayrol |
Tulum ©2014 Julie Cayrol |
Tulum ©2014 Julie Cayrol |
Tulum ©2014 Julie Cayrol |
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